La ciudad
Conocer Lisboa es entrar en un mundo de posibilidades, ¡únicamente suyo!
Lisboa siempre ofrece algo especial a sus visitantes y, aunque ya haya leído muchas descripciones de la ciudad, solo sabrá qué Lisboa es la suya cuando llegue aquí.
Le prestamos el clima, los colores, la gastronomía, la historia, la vida cultural diversificada y el magnífico paisaje que rodeará su visita.
Según la leyenda, Lisboa fue fundada por Ulises. Su nombre proviene de "Olissipo", palabra que, a su vez, tiene su origen en las palabras fenicias "Allis Ubbo', que significan "puerto encantador".
Lo más probable es que Lisboa haya sido fundada por los fenicios y construida según el estilo morisco, bien patente en las fuertes influencias árabes.
De hecho, la ciudad fue controlada por los árabes durante 450 años.
En el siglo XII, los cristianos reconquistaron Lisboa, aunque no se convirtió en capital del país hasta mediados del siglo XIII.
Al inicio de la Época de los Descubrimientos, Lisboa se enriqueció al convertirse en un importante centro para el comercio de joyas y especies.
Sin embargo, el gran paso al frente de la expansión portuguesa llegó en 1498, cuando Vasco de Gama descubrió el Camino Marítimo para la India. Fue ése, en efecto, el comienzo de la Época de Oro de la ciudad, caracterizado por el estilo Manuelino en la arquitectura, nombre que proviene del monarca de la época, Manuel I, y que se caracteriza típicamente por la utilización de motivos marítimos en su decoración.
A lo largo de los siglos, Lisboa creció y fue cambiando de manera natural. Más tarde, cuando el centro de la ciudad fue destruido casi por completo por el terremoto de 1755, fue el Marqués de Pombal quien se encargó de su reconstrucción, creando así la llamada Baixa Pombalina, una zona comercial que aún hoy mantiene la mayor parte de su trazado original.
Lisboa es una capital histórica, un popurrí con un carácter y un encanto fuera de lo común, donde 800 años de influencias culturales diversas se mezclan con las más modernas tendencias y estilos de vida, creando contrastes verdaderamente espectaculares.
A lo largo de los últimos años la ciudad se ha preparado para el futuro.
Lisboa acogió la exposición internacional, EXPO, de 1998 y la Eurocopa de fútbol en 2004, que tuvieron un gran éxito. Como resultado, la ciudad que ya era vibrante y diversa, rápidamente adquirió una dimensión más moderna y atrevida. Tal como el periódico The Observer afirmó: «La misma Lisboa renació, tal como un Fénix, como una ciudad más moderna y colorida»
Lisboa es una capital histórica, un popurrí con un carácter y un encanto fuera de lo común, donde 800 años de influencias culturales diversas se mezclan con las más modernas tendencias y estilos de vida, creando contrastes verdaderamente espectaculares.
Muy cautivadora... Lisboa le invita!